Hospedería Puente de Alconétar: Cuando el entorno mejora la comida | Hoy

2023-02-22 17:59:39 By : Ms. jessie chen

Lo mejor del restaurante Torre de Floripes de la hospedería Puente de Alconétar de Garrovillas es la plaza donde se encuentra, el edificio y el salón comedor y la selección de vinos y cervezas de Extremadura de la carta. A partir de ese punto, donde se alcanza la excelencia, se va descendiendo poco a poco de nivel.

Entramos en el comedor y las paredes son de piedra sólida y bella, el techo es abovedado de ladrillo y vigas de madera con lámparas de diseño. Ya en la mesa, la mantelería es blanca de algodón y poliéster, contrastando con el uniforme negro del servicio amable (modo tuteo) y eficiente. La cristalería es de segunda división, la vajilla, Vista Alegre portuguesa, un clásico de la hostelería extremeña. Buena cubertería y acústica y sonoridad que no incomodan.

Algunos detalles de Torre de Floripes. / ESPERANZA RUBIO

Llega el pan y, ¡oh desilusión!, precongelado y forastero, mazacote de miga. ¡Caramba! Con los buenos panes que hacen en Garrovillas. En la sencilla churrería del pueblo, ofrecían tostadas con tres tipos de pan local: mollete, rebanada y baguette. Traen un voluntarioso aperitivo de cortesía a base de humus de garbanzos con pimentón.

Aperitivo de humus. / ESPERANZA RUBIO

Atención especial a los vinos extremeños y a las cervezas artesanas de Extremadura. Los vinos están bien explicados en la carta con una descripción (tiempo en barrica, tipo de roble), la variedad de las uvas y la bodega de origen. Recomendaciones interesantes como el Viña Puebla Maná blanco de tintas de Bodegas Toribio, el Suerte del Rey Gewürztraminer de Bodegas Peña del Valle, el Verdejo de Bodegas Ruiz Torres, el Balancines blanco sobre lías de sauvignon blanco y chardonnay. Rosados como el Entremares de Bodegas Orán y el Nadir del Pago de las Encomiendas. Y en tintos, Equus de Bodegas Santa Marina, Pago de las Monjas ecológico de Castelar (Hornachos), Garnacha de Coloma, Valdueza, Palacio Quemado, Huno Blend de Pago de los Balancines y Alius de Bodegas Alaude (Oliva de la Frontera). En cavas, Romale, Sierra de Guadalupe, Vía de la Plata y Vía Chardonnay. Lo dicho, buena y amplia selección de nuestros vinos.

Crema de calabaza. / ESPERANZA RUBIO

En la carta del restaurante, se puede escoger un menú gastronómico o un menú del día los lunes, miércoles, viernes y domingo (desconocemos la razón de que no se sirva los martes, jueves y sábado, pero seguro que existe). Como nuestra visita cayó en domingo, probamos el menú y también comimos a la carta. Del menú, escogimos la crema de calabaza asada con dados de naranja y almendras tostadas, que nos agradó por el contraste sabroso entre la calabaza asada y la naranja y la almendra. Después pedimos los huevos a baja temperatura sobre cremoso de patatas e hinojo con torreznos crujientes. Era una especie de sopa sin mucha gracia, nos recordaba a la comida de hospital. De hecho, la clientela pedía saleros como si no hubiera un mañana.

Huevo a baja temperatura. / ESPERANZA RUBIO

Si preferimos comer a la carta, hay entrantes de quesos e ibéricos, carpaccio de presa, ensalada de atún marinado, crestas de gallo, que quisimos probar, pero no quedaban, o tosta de sardinas. Optamos por un arroz cremoso de manitas de cerdo estofadas a la antigua con escamas de queso. Llega a la mesa en un bonito plato y el arroz está bien, con ligero sabor a cerdo, pero las manitas no se ven por ningún lado.

Arroz cremoso de manitas de cerdo. / ESPERANZA RUBIO

En pescados, bacalao, salmón y corvina. En carnes, pluma, carrillera y pierna de cordero. Caímos en la tentación de las mollejas de cordero crujientes sobre salsa de curry y brotes frescos. Y nos arrepentimos. Es que no conseguimos apreciar el delicado sabor de las mollejas en ningún momento. Era una plato que no tenía ni foto.

Mollejas de cordero. / ESPERANZA RUBIO

Cuesta escribir sobre los postres porque eran apetitosos en la lectura (tarta de queso templada y gratinada en barro y soufflé de torta del Casar con helado de té matcha), pero el soufflé fracasó al destruir (deconstruir dicen los masterchef) la torta y licuar la grasa, que iba por su lado. En cuanto a la tarta de queso, es un ejemplo de que, a veces, experimentar no funciona. Pero bueno, nos quedamos con la música agradable, el salón impresionante y, al salir, la luz cegadora del sol del atardecer resplandeciendo en la plaza encalada. Aunque cuando hay que recurrir al entorno para mejorar una comida, malo.

Soufflé de Torta del Casar. / E. RUBIO

Tarta de queso templada. / E. RUBIO

Dirección: Plaza Constitución, 18

Localidad: Garrovillas de Alconétar

Horario: Todos los días 13:30-16:00 y 20:30-23:00